Es tarde, pero el sol aún brilla en el horizonte con demasiada intensidad. A pesar de la fecha en la que nos encontramos, oficialmente ya es otoño.
El sonido del mar retumba en mis oídos junto al graznar de las gaviotas, la brisa sopla muy suavemente contra mi rostro, me despeina como siempre y como nunca mas lo volverá a hacer.
De pronto empieza a pasar por mi mente flashes del pasado, recuerdos, anécdotas, lágrimas, planes, pensamientos y muchos sentimientos encontrados... Pero aquí estoy, más cerca que nunca del origen y a la vez a años luz de todo lo que en su día me resultó familiar.
Una pregunta me ronda la cabeza ¿Cómo se puede cambiar tanto en tan poco tiempo?, la respuesta es el sonido del mediterráneo rompiendo contra las rocas, pues no hay más.
De pronto millones de canciones vienen a mi mente junto a momentos felices, o bien acompañando a recuerdos de días en los que pensabas que el mundo se te caía encima y aquí estas, donde no deberías según tus planes, pero donde tampoco te encuentras tan mal.
Si hubiese sabido que este seria el final de la película, cuantas cosas hubiese hecho?? pero como dice el refrán "Agua pasada no mueve molino".
Ya se va acercando mi momento, el instante más esperado del día, de la semana, quizás del mes, llega el ocaso y con él la hora de partir, de volver, de regresar a la rutina, a la realidad del día a día, volver a ser la de siempre, pero sin ser nunca la misma.
Pero mientras el sol aún brille en mi horizonte e ilumine mi mundo, aún me quedará ese instante, ese momento que se congeló en mi memoria.
Para que en tardes como las de hoy, volviese a brillar con intensidad, como el sol al amanecer, en éste renacer continuo que es la vida.
1 comentarios:
Me a encantando esta entrada pequeña, ya se que al principio te dije que no lo entendia pero ahora que lo he leido me a encantado es muy profundo y muy hermoso y con un espiritu muy trascendente...me encanta descubrir estas pequeñas perlas de sabiduria que tienes...mil besoooos
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